La Mirada IV: las cejas

Las cejas sirven para proteger al ojo del sudor que fluye por el rostro o de la fuerte irradiación solar y en general, de agresiones exteriores como el polvo o la arena, apoyando también la función de las pestañas.

Estéticamente las cejas ayudan a demarcar nuestro rostro. Dependiendo de cómo las depilemos podemos conseguir diferentes tipos de expresión. Las modas sobre las formas de las cejas cambian con el tiempo y al ser homogéneas no resultan válidas para la mayoría.

Lo que debemos hacer es buscar la armonía entre nuestro rostro y el tipo de caja que más le favorece. Existen unas pautas generales:

• Para un rostro pequeño es mejor tener las cejas poco pobladas y finas para que le den más realce a los ojos
• Para los ojos que están muy juntos, conviene depilar las cejas un poco separadas en la zona del nacimiento con respecto al lagrimal
• Para un rostro alargado es conveniente usar cejas rectas y horizontales con lo que conseguiremos acortarlo
• Para un rostro redondo, las cejas ascendentes o tipo oriental son la mejor elección, ya que le dan esbeltez y altura al óvalo facial
• Para un rostro cuadrado, las cejas triangulares son la mejor opción, ya que rompen un poco la monotonía

Si las cejas son rebeldes, de las que se despeinan aunque no se toquen, ser´necesario utilizar un poco de fijador de cejas y cepillarlas para darles la forma deseada.

Si las cejas están poco pobladas es aconsejable un maquillaje permanente que ayudará a disimular las imperfecciones u optar por la micropigmentación.

Así pues la depilación de cejas debe tener en cuenta una serie de medidas que diseñen y encajen adecuadamente la estructura de las cejas en el rostro, por lo que recomendamos el trabajo de una profesional en la materia