martes, 12 de julio de 2016

La Mirada II: las ojeras

Continuando con nuestro artículo sobre "la mirada", le toca el turno ahora, de repasar en profundidad otro de los problemas que suelen presentarse: las ojeras.



Las ojeras son alteraciones en la coloración dela piel debajo de los ojos, que aparecen con un color más oscuro de lo normal. Las que no representan un problema médico, tienen un efecto antiestético que afean la mirada y crean la impresión de ojos cansados o tristes.

La mayoría de las veces las ojeras tienen causas hereditarias. La presencia de vasos sanguíneos dilatados es la causante común en la formación de ojeras. Se hacen palpables en los ojos debido a que la piel de esta zona del cuerpo es una de las más finas, por lo que fácilmente deja ver las venitas, especialmente si la piel es fina y blanca.

Con el paso de los años las ojeras se vuelven más patentes debido a que la piel se vuelve más delgada y menos tersa y deja ver mejor los vasos sanguíneos que se encuentran también con la edad más dilatados.

La retención de líquidos o cuando el organismo presenta cambios hormonales son causa común de ojeras.

El sol, el cansancio o la falta de sueño no producen directamente las ojeras, pero sí que las empeoran haciéndolas más visibles. Por ello para evitarlas o hacerlas menos visibles es aconsejable:


  1. Intentar descansar y dormir las horas adecuadas
  2. No tomar el sol si se está tomando hormonas para la menopausia
  3. Proteger la piel con un buen filtro solar
  4. Evitar la exposición solar durante las horas centrales del día
  5. Protegerse siempre con gafas
  6. Escoger una alimentación que favorezca la buena circulación.

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