Empezaremos presentándoos las bases sobre la meditación y la respiración.
Ya os comentamos en un post anterior que la meditación no es una doctrina o religión dogmática, sino una práctica mental milenaria y ancestral, que importada aquí a occidente, puede ayudarnos en muchos y variados campos de nuestra vida diaria.
La meditación en sí es un concepto complejo y sencillo a la vez, que más que un contenedor de significados, es un contenido que se explica a través de su práctica. Esto lo decimos porque hay multitud de definiciones y explicaciones parciales que castran el gran significado de una práctica que pocos conocen en profundidad. A través de la práctica continuada o solamente practicándola habitualmente, poco o mucho, siempre tendrá un reporte muy muy beneficioso a todos los niveles.
Existen multitud de ejercicios que se pueden practicar para inducir o practicar la meditación. Nosotros, sentando las bases de esta práctica, pondremos en vuestro conocimiento, para empezar, uno de esos recursos: la respiración.
Os enseñaremos cómo practicar correctamente la atención a la respiración y vosotros mismo descubriréis lo que os reporta a nivel interno, mental y físico.
Incluiremos indicaciones específicas para que podáis practicar personalmente en casa durante una semana, y así el siguiente jueves podremos compartir cómo ha ido la práctica de atención a la respiración.
Recordaros que las sesiones del curso son 4 distribuidas a través de los 4 jueves del mes de febrero (4, 11, 18 y 25), que cada sesión tiene una hora de duración y que la aportación es de tan sólo 10 euros por clase.
Os esperamos, venid, probad y nos contamos,
pero sobre todo no os olvidéis de respirar...
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