martes, 17 de mayo de 2016

La cavitación

La cavitación es un tratamiento estético que se presenta como la alternativa ideal a la liposucción. Hoy en día es uno de los tratamientos estrella para deshacerse de la grasa.


¿Qué es la cavitación?

La cavitación estética es un tratamiento que se realiza a través de un ultrasonido de baja frecuencia que, al aplicarlo sobre la piel, crea microburbujas de vacío en el interior de un líquido o fluido. En el caso de la grasa, las células adiposas se ven sometidas a una gran presión, lo que hace que la membrana se rompa y la grasa pase a un estado líquido fácil de eliminar por la orina o el sistema linfático.

La cavitación no es un tratamiento concebido para bajar de peso, sino para modelar el cuerpo. Se recomienda sobre todo para acabar con la grasa localizada que no se elimina ni con dietas, ni con ejercicio ni con otros tratamientos estéticos. Donde más se nota su efectividad es en las nalgas, abdomen y piernas, pero se puede realizar en más zonas. También se aconseja para aquellas personas que aún siendo delgadas o estando en su peso ideal, tienden a acumular grasa en determinadas zonas, como en las caderas o en la tripa.

Resultados

Los resultados de la cavitación son visibles, a partir de la tercera sesión. Y hay que tener en cuenta que la cavitación siempre se acompaña de otras terapias, como pueden ser la presoterapia, para drenar toda la zona de grasa diluida, la radiofrecuencia para drenar y reafirmar, o la plataforma vibratoria, que se puede aplicar incluso antes de la sesión de cavitación.

En cuanto a si la grasa vuelve o no... En realidad la grasa eliminada no vuelve, pero... ¡Es como todo! Si no hacemos un seguimiento se producirán nuevas células grasas que crecerán y, por lo tanto, volveremos a tener la piel como cuando empezamos el tratamiento.

Indicaciones y riesgos
Las personas con marcapasos o prótesis, mujeres embarazadas o en proceso de lactancia, personas con insuficiencia renal, insuficiencia hepática, con hipertrigliceridemia o hipercolesterolemia, entre otros, no deberían realizarse este tratamiento.

Realizado a personas que no presenten problemas de salud, los riesgos de la cavitación son mínimos. Siguiendo bien las pautas del tratamiento, la cavitación no tiene ninguna complicación.

Ventajas
En cuanto a las ventajas de la cavitación, destacamos que:
  • No es una terapia invasiva, por lo que se alza como una alternativa a la liposucción.
  • Ataca justo donde lo necesitamos, allí donde la grasa es más resistente.
  • Sus resultados son visibles: se puede llegar a perder hasta 2 centímetros de perímetro por sesión, aunque depende del caso.
  • A partir de la tercera sesión el resultado se hace más visible.
  • Tras el tratamiento, la piel queda lisa y sin traumatismos.
  • Mejora notablemente la circulación, elimina toxinas, aumenta el tono y la elasticidad de los tejidos y está comprobado que ayuda a regular el tránsito intestinal.

Recomendaciones

La cavitación no conlleva grandes cuidados previos, aunque sí se recomienda:
  • Cuidar tu alimentación durante el tiempo que dura el tratamiento para que sea más efectivo y los resultados sean mejores.
  • Para la cavitación se recomienda sobre todo beber mucha agua tanto el día anterior como el posterior, porque es el medio por el que vamos a eliminar la grasa en estado líquido.
  • Posteriormente, se puede aplicar una crema drenante o anticelulítica, para favorecer la eliminación de grasas.


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