Es un árbol de más de un millón de años de antigüedad, autóctono de la costa marroquí, al sur de Essaouira, y es una de las joyas naturales más preciadas de Marruecos. Conocido también como acebuche espinoso, existen algunos ejemplares en Andalucía y pueblan zonas de Méjico.
Las profundas raíces del árbol de argán son un elemento estabilizador importante para el ecosistema árido del que forma parte. Protege el suelo de las lluvias intensas y de las erosiones eólicas, mantienen la fertilidad y tienen la habilidad única de obtener agua a 100 pies de profundidad, permitiendo que otras plantas circundantes puedan alimentarse. Además es barrera natural del desierto.
El fruto del que se obtiene el aceite de argán es similar a la oliva, aunque de color amarillo o rojo. El cultivo, recolección y producción del aceite de argán está íntimamente relacionado con el pueblo y cultura bereber, quienes desde hace siglos, llevan haciendo uso del argán tanto para su alimentación como para el cuidado de su piel y cabellos.
Como nota anecdótica resaltar que en algunos lugares de Marruecos, los frutos los bajan del árbol las cabras, que en época de sequía suelen subirse a los árboles a comer los frutos.Después de rumiarlos, expulsan los huesos, que es de dónde se obtiene el aceite.
Seguiremos contándoos más cosas sobre el argán en próximos artículos...
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